Despues de dejar Amritsar y tras 12 horas de tren (nocturno) llegué a mi siguiente destino: Haridwar, una de las, creo que siete, ciudades sagradas de la India por donde pasa el Ganges en su curso inicial. Nota de la autora: pese a ello el rio tiene un caudal mucho mayor que nuestros rios en la desembocadura.
El hotel no era tan agujero como el de Amritsar pero tuve que usar por segunda vez mi saco-sabana debido a la pulcritud de las sábanas de mi cama. Despues de un desayuno-comida no sé muy bien qué, y un te en uno de los puestos callejeros en el cual yo parecia la atraccion del momento (mujer, sola, tomando un te en la calle puso en funcionamiento el radiopatio del lugar), me adentre en el mundo de los ghats (escalones que conducen al rio) en donde se cuece una actividad intensa: la gente se lava, lava su ropa, sus dientes, charla con los amigos y ejecuta el ritual religioso que consiste en realizar tres abluciones en el agua. Yo estaba alli alucinando con todo, la verdad, ahora lo recuerdo como una pelicula. Mas tarde me perdi por las callejuelas de la parte antigua y llegue hasta el templo situado en lo alto de la montaña: vistas increíbles!!!....y como los mejores planes mi amiga Cristelle finalmente se decidió a venir desde Delhi y cambiando mi ruta nos fuimos a Risikesh que esta a una hora en bus.
Aunque cuando llegamos era noche cerrada pude vislumbrar el rio (el Ganges) atravesado por varios puentes que unen las dos riberas de la ciudad.
Creerme, que estar cenando escuchando el rio y con una compañía super maja (Cristelle y sus amigos que estaban haciendo un proyecto cerca de Risikesh) y acabar la noche guitarreando en la azotea del hostel........no tiene precio. Los siguientes dias (al final tres) siempre parecían que iban a ser el ultimo alli, pero pusimos en practica el desplaneo y siempre nos acabábamos quedando una noche más....La forma verbal relaxing (por cierto, mundialmente conocida por lo que vi, gracias a Anita B.) describe mi estado mental: paseos, ceremonia hindu en los ghats, comidas en los roof tops, charlas nocturnas interminables, excursion a la cascada en donde nace el Ganjes (Javi, gran excursion!), ataque de pulgas, corte de pelo realizado por mis colegas al estilo amateur con toque de chupito de whisky, okupacion (con k) del abandonado Ashram de los Beatles que, tras ver las figuras psicodelicas del lugar, se entiende que realizaran un viaje al estilo Alicia en el pais de las maravillas para acabar componiendo el disco blanco.
Me marché de Risikesh con intención de llegar a Delhi, ver a la gente, lavar ropa y seguir ruta, pero los planes siguieron cambiando....
Tras llegar a Delhi (despues de mas de 7 horas en bus local indio) me fui a la cama en estado destroyer para acabar amaneciendo con un dolor de cabeza horrible y muchisima fiebre. Ahora que ya ha pasado reconozco que hacia mucho tiempo que no me encontraba tan mal, ponerme dos nórdicos (en India) y seguir tiritando fue bastante surrealista. La Olga e Idoia vinieron a verme al mediodia y me puse en sus manos. Diagnóstico: Mery vamos al hospital. Alla nos fuimos las tres mas Zuri en un taxi para acabar en la serie: Anatomia de Grey -versión india: medicos (alguno en version hindu de Dr Shepherd), enfermeras con sarees blancos, doctores sijs con turbante siempre acompañado de su séquito de residentes, y yo con diagnóstico de deshidratacion e infección que se vería la causa tras hacerme varios análisis....Tres días y dos noches después, tras muchas botellas de suero, antibiótico, sopitas, análisis de sangre y las visitas y llamadas de mi gente de India (graciasss) me fui a casa con una supuesta infección de orina (faltaba House para hacer un buen diagnóstico).
Gente! Se agradece el haber estado ahi, gracias por compartir este (des) plan y ayudarme a que la eterna sonrisa que llevo puesta desde junio no se hubiese borrado.