PUJAB EN PUSKHAR

La semana pasada como eran vacaciones en la Ong, decidimos, casi reenganchando con Gwalior, visitar Puskhar, una pequeña ciudad del estado de Rajasthan al noroeste de india.

Los que me conoceis bien sabeis que no soy muy madrugadora (desayunar en la cama un sábado siempre me ha parecido un planazo) pero cuando viajas, que suene el despertador a las cinco menos cuarto es algo normal....esta vez me fui a la estación en modo after ya que no habia podido dormir ni un minuto (aqui estoy durmiendo fatal) Eso si, llegue al tren y cai rendida hasta llegar a Ajmer...

Una de las cosas que me ha gustado de Puskhar es que solo se accede en bus, asi que en Ajmer, ciudad bastante caotica, cojimos nada mas llegar un bus, que por 20 rupias, nos dejó en nuestro destino.

Puskhar es una ciudad sagrada, y esta prohibido el consumo de carne y de alcohol,  ademas, es una de las pocas ciudades (o la única) en la que se honra a Brahma, el más importante de las tres deidades (Brahma, Visnu y Shiva). Aunque hay un montón de templos, solamente te dejan entrar en el de Brahma. Las fotos no están permitidas asi que os lo visualizare: En la entrada del templo te descalzas y subes unas escaleras hasta llegar a un recinto totalmente blanco salpicado de algunas figuras de colores y, delante del altar, una especie de urna en donde echas unas flores (amarillas y rosadas) que te han dado en la entrada: esa fue nuestra ofrenda a Brahma. Está representado como una figura con varios brazos acompañado de otra mas pequeña, que no es la diosa Parvhati sino otra mujer con la que se caso que era de Puskhar.

Estar sentada en el templo observando los rituales de la gente (como por ejemplo besar las escaleras de la entrada) fue increible. Despues de abandonar el templo, fuimos al lago (sagrado) y nos hicieron la Pujab (ofrenda). Yo tenia miedo de que por ser extranjeras nos hiciesen una encerrona, pero no fue asi: uno de los brahmanes del templo me sento con el en unas escaleras. Primero, en el lago, me eche agua sobre cabeza, frente, ojos y oido. Luego me dio una especie de cuenco con las flores amarillas y rosadas, unos polvos amarillos y rojos, arroz y azúcar.

El polvo rojo hace alusión a la sangre de la familia, el amarillo al oro que implica riqueza y fortuna, el arroz a la comida y el azucar para que tenga dulzura en mi vida, marido e hijos....El brahman, en medio ingles-hindi me hizo repetir los principales dioses (brahma, shiva, visnu, rahma y krishna) y luego todo el discurso que yo siempre tenia que repetir fue, a traves del contenido del cuenco que yo posteriormente vacie en el lago, una manera de pedir para tener suerte y felicidad, (para mi, mi familia, y por todo aquello en quien creyese o necesitase). No os niego que tengo algo de fetichista, pero no se trata de creer o no, sino de ver la parte simbólica de aquel ritual, de su significado. Al final, te ata una pulsera a la muñeca, que, espero conservar mucho tiempo y te pone en la frente un poco del polvo rojo y arroz...Luego, vas a un pequeño mostrador donde puedes dejar la cantidad que desees como donación al templo.

Puskhar siempre lo recordare por los momentos o minutos especiales: no es especialmente grandiosa o espectacular, pero sí tranquila, relajante...Estar sentada al anochecer viendo el lago (nuestro hostel tenia una terraza) y fumando un cigarro, sintiendo como se congela el tiempo y en la calma mas absoluta, cenar o desayunar en uno de los muchos roof tops, pasear por el mercado con sus miles de tiendecillas, quedarse durante mucho tiempo en uno de los gats al pie del lago mientras suena la musica de las ceremonias hindúes que salen de los templos de alrededor, ver como la gente se baña en el lago....es simplemente dejar sentir una de las mil caras de la India.

Os dejo con algunas fotos, mis favoritas: mi amigo el musico (Pap o algo así era su nombre) que nos deleitó con un conciertillo con su, creo se llama, Sarangi, el sonido es verdaderamente india, melodioso, melancolico, lejano, estuve a punto de comprarme uno!

Y el mejor artista de todos los tiempos Kikasso!! Rebautizado por unos turistas cuya obra les recordaba a Picasso asi que hicieron una mezcla con su nombre....

GWALIOR MASALA

Masala, que significa en hindi "mezcla de especies", podría resumir la alquimia del fin de semana pasado en que estuve de viaje en Gwalior. Poneos cómodos y cómodas que esto empieza.

A las 4 de la mañana suena el despertador, con los ojos medio cerrados llegamos a la estación de New Delhi en modo exprés-estrés debido a que el taxi que reservamos (a esas horas aún no está abierto el metro) llegó media hora tarde. Por suerte para nosotras, el tren vino con retraso….

Llegar a la estación,  y sobre todo a esas horas, es adentrarse en la jungla del "no hagas caso a nadie" y  "prosigue siempre hacia adelante". Nota al pie: por supuesto el taxista no tenía cambio (costumbre muy frecuentada en la India), pero ahí estaba la Olga que con cuatro gritos logró “convencerle” para que nos diese las vueltas.

Yo, aunque estaba aún medio dormida, no dejaba de absorber todo lo que veía a mi alrededor, siempre me han gustado las estaciones (de tren) y una estación india no te deja indiferente: masas de gente durmiendo en el suelo, las vías llenas de basura (y bastantes ratas).....cuando llegó el tren volví a caer en un profundo sopor, me dejé caer en la litera y, pese a que los trenes en india nunca duermen, conseguí estar en modo Rem hasta que llegamos a Gwalior unas 5 horas más tarde.

Después de dejar las cosas en el hostel, nos fuimos a ver el Fuerte que está situado en una colina en lo alto de la ciudad. Gwalior está considerada, desde un punto de vista estratégico, como una ciudad inconquistable, y por tanto, codicia de reyes guerreros desde tiempos históricos. Los rickshaw no pueden llegar hasta la puerta de entrada así que nos dejaron como a un kilómetro de ésta e iniciamos la subida andando. Lo que, de repente, apareció ante nuestras vistas, compensó el calor que estaba haciendo en ese momento: enormes estatuas jainistas esculpidas directamente en la roca, impresionante!!!

Dentro del Fuerte, las impresiones aumentaron, si cabe, aún más de nivel: varios templos y palacios alineados a un lado y otro del camino, que aún conservaban los restos de cerámica en esmalte azul, verde y dorado de figuras de animales (fénix, ocas….). Por supuesto, las estancias de los palacios están vacías, pero con un poco de imaginación puedes llegar a recrear la vida de siglos pasados…..Además, alguien  nos echó una mano: nuestro amigo Kalú, un niño de unos 12 años, todo un Business men, que sabía español tras haber ayudado tiempo atrás a un guía que hacía el tour del fuerte a gente española, y es que no sólo nos contó alguna historia de la época, sino que fue capaz de contarnos su vida en un más que aceptable español: su padre, por lo que entendimos, se había marchado así que llevaba desde pequeño trabajando para llevar dinero a su madre y hermanos…..acabamos hablando con el del paro y la crisis española y de los Reyes (se sabía los nombres….)

Esta no fue nuestra única ayuda, dentro de uno de los palacios, uno de los hombres que pedía los tickets, se ofreció de manera “desprendida” y voluntaria a mostrarnos los mejores ángulos del palacio para hacer fotos, así que allí estábamos como modelos de revista posando por todos los rincones mientras él nos hacía fotos con nuestras cámaras. Luego, una familia quiso que nos uniésemos a los recuerdos digitales de su visita al palacio, así que ya formamos parte del álbum familiar!!!.

Más tarde, salimos por otra de las puertas e iniciamos el descenso hasta la parte antigua: montones de casitas apiñadas a lo largo de calles más o menos estrechas pero nunca totalmente resguardadas de los rickshaws y sus bocinas o los tangas (una especie de rickshaw tirado por caballos o burros). Como estábamos famélicas compramos algo de comer en uno de los puestecillos de la calle, creo que eran pakhoras (una especie de buñuelos rellenos) y samosas (que en este caso eran dulces). Tras buscar un medio rincón en la entradita de una casa, empezamos (yo al menos) a sentir el calor de manera acusada, llevábamos una media de 3 botellas de agua por hora que sudábamos en 5 minutos…., pero en ese momento, hablando en plata, casi me da una pájara, ya sabéis ese mareo y debilidad que casi te impide hablar o caminar. Nuestra solución fue dejarnos caer (literalmente) en un templo que había al lado….gracias a Shiva o mejor aún,  a la sombra que albergaba el lugar, el mareo pasó y nos dedicamos a sacar fotos y jugar con los niños que, de repente, aparecieron en el lugar!

Lo mejor que tiene India es poder adentrarse por las miles de callejuelas de los pueblos, conversar con la gente en una mezcla de hindi-inglés, saludarles, sonreirles, y usar tus cinco sentidos…., la gente de Gwalior además, no está “corrompida” por el turismo, para ellos no era normal ver pasear a tres blancas por la calle, éramos la atracción del momento!! Nuestro paseo, después de visitar un mausoleo en donde yacía la tumba de Tansen, considerado uno de los mejores músicos de todos los tiempos, nos condujo a una especie de recinto en donde se celebraba una ceremonia hindú: con el amistoso saludo de “Hare Krishna” nos invitaron a entrar, de repente, cientos de mujeres y hombres giraron la cabeza y nos empezaron a mirar, rápidamente nos sentamos y seguimos la “homilía” del gurú, un hombre vestido con coloridos ropajes y lleno de flores, sentado en lo alto de una especie de altarcillo….¿Recordáis las misas de ghospel en Estados Unidos?, el predicador, un hombre caracterizado por tener un gran poder de oratoria y carisma en su discurso, inicia un discurso jaspeado por asentimientos y aplausos del público asistente…..y ahí estaba yo, de repente sumergida en un contexto que parecía sacado de una película….

Ya por la noche, nuestras costumbres más arraigadas nos hicieron ir en busca de cerveza fresquita, así que acabamos en el bar del hotel al lado del nuestro, en donde pudimos poner en práctica semejante ritual…..después nos fuimos a cenar, o mejor dicho, a devorar, una suculenta cena (no picante)….a la cual fuimos invitadas por dos chicos indios que habíamos conocido en el bar. La cena solo puede ser descrita como graciosa…..uno de los chicos que era natural de Gwalior, la verdad que era un poco borde, y nosotras estábamos preocupadas por vaciar nuestros platos…..Momentazo de la cena: el primo de Gwalior como le apodamos, empezó a hablar de las dificultades que supone seguir los preceptos de su religión (beber, hablar con chicas…) y, de repente, el otro chico (que era su primo) dice: “Once, I tried beef…..” la cara que se le quedó al primo fue para grabarla en vídeo! Yo no sabía donde meterme….

No sé si sois conscientes de que, independientemente, de mis dificultades en resumir una historia, he llenado un post describiendo únicamente 24 horas del viaje, esto es lo que tiene India, cada minuto que transcurre es una hora en mi vida de España…..y dos días en Gwalior han hecho que mis pies se adentren un poco más en este país…..

Os dejo fotos que ilustran mi historia, por desgracia no tengo fotos de la vuelta en el tren: 5 horas sentadas en un vagón atestado únicamente movido por el airecillo de unos ventiladores dispuestos por el techo…..

De parathas y ratas

Esta mañana hemos ido a tomar el vermut a un bar cerca de donde curramos, es de ese tipo de bares que me gustan: pequeños, con trato familiar...a falta de un martini con hielo me pedi una paratha que es como un chapati pero de doble capa y hecho sobre una placa con guee (mantequilla), el relleno era de patata y cebolla, riquisimo y picante, (aunque en teoria era "suave" ).Creo que acabo de descubrir en el pais de las especias que tengo el paladar sensible....asi que mis papilas gustativas recibiran un tratamiento de choque durante estos meses! Mientras nos deleitabamos con tan exquisito manjar, mi compi me comento que el otro dia en el mismo lugar habia una rata tamaño tigre de Bengala, de hecho nuestro amigo del bar pego un salto que casi llega al techo, en fin, el resto de la comida mantuve los pies en una silla....darme dos semanas más y nos iremos juntas de copas (o lassies)!

De camino a la Ong, me pare a hacer una foto a una tiendina en la cual vendian/reparaban televisores, tengo deformación profesional y siempre me fijo en todo tipo de residuos potencialmente reutilizables o reciclables....esto era un Raees o voluminosos?

Mientras seguia caminando me pare a observar a los perros....agresivos?ladradores?creo que en su otra vida lo fueron, pero los que yo veo siempre estan durmiendo la siesta tal y como hacen el resto de indios....deberiamos de aprender de ellos...no hay prisa, todo se ira haciendo,  y disfrutar de un duermevela a la sombra siempre será bien recibido!!!!

A 100 metros me detuve a contemplar a la familia de cerdos gustosos de revolcarse en el pantano de reciente creación tras las lluvias de hace unos días, al verlos casi puedo escuchar a nuestro amigo Felix describiendo con su caracterizada parsimonia y tono monocorde la vida y costumbres de esta especie.....

Para terminar, niños jugando con viejos neumáticos transformados con un colorido atrezzo, siempre dispuestos a posar para una foto....

Lassi de mango en Pahar Ganj

Pahar Ganj paraiso por excelencia de los mochileros....asi lo describen las guías y no puedo mas que suscribirme a su opinión. Esta tarde después del trabajo nos encaminamos a esta zona situada cerca de New Delhi Station.
Al igual que Old Delhi, aunque en este caso más turístico, nada mas salir del metro te sumerges de lleno en la India auténtica, que es algo así como una carrera de obstáculos sorteando rickshaws, bicis, motos, gente, vacas....a lo largo de una especie de estrecha avenida atestada de mil tiendas, hoteles y restaurantes. A veces hay tantas cosas que ver, tantos detalles, que tus sentidos se empachan y necesitan de una lenta digestión para volver a empezar, algo asi como un buffet en el que puedes comer hasta que te sacies, yo, desde luego, aún no estoy saciada!
En esta zona es donde puedes ver mas extranjeros, normalmente son parejas, gente sola o, como mucho, grupos de 4, a veces no sabes si fijarte mas en los autóctonos o en esta especie aparte que son (somos) los mochileros! Como dijo una colega de aquí "Hay much@ lonely suelt@!"

Para acabar la tarde vistas de toda la zona en la azotea de "El Everest kitchen" por menos de un euro un lassi de mango, buenas vistas y un menu que esta pidiendo repetir sitio y disfrutar de una cena!

Este fin de semana nos vamos a Gwalior a 5 horas en tren....Ya os contaré!

De Monzones y Momos

Alguno recuerda la escena de la película Forrest gump cuando estaba en Vietnam y, de repente, empieza a llover? Pues bien, eso es lo que experimenté hoy por la mañana. Me levanté decidida a dar una vuelta por Old Delhi que está como a 8 paradas de metro de mi casa, solamente en el recorrido hasta el metro (no mas de 5 min) me cale entera, mi ropa estaba literalmente pegada con superglu a mi cuerpo, mi chubasquero....en fin como sino lo hubiese puesto....os podréis imaginar que era la atracción de feria en el metro, esta vez, además,  fui en un vagón normal (vamos, que había hombres y mujeres) cualquiera que haya ido en el metro de madrid en hora punta sabe de lo que hablo pero además con cien pares de ojos mirandote...cuando me bajé en chawri bazar, ilusa de mí pensé que ya no lloveria pero la cosa seguia igual, empecé a deambular por callejuelas y es cuando realmente conoces India!! Lo mejor, los miles de puestos a pie de calle y gente sin parar....pero....no vayas en dia monzonico!!!al final cogi un rickshaw que se estropeo en mitad de un lago que apareció en medio de una avenida, (por no decir océano) y me cambie a otro que se paro a nuestro lado, aquí empecé a inventarme una doble vida: el tio muy majo empezó a preguntarme de donde era, si trabajaba aqui....y por supuesto si estaba casada, por sino lo sabiais llevo 6 meses en Delhi viviendo con mi marido y pienso tener un hijo en unos meses, (ahi paró el cuestionario del rickshero) La imagen del dia (con tanta lluvia no pude sacar fotos decentes)asi que echarle imaginación: Pensar en charcos que llegaban hasta las rodillas y varios chicos jugando a echar agua a los rickshaws que pasaban (hablo de cubos de agua)yo observando y riéndome mientras cerca mia me contemplaban unos sijs (estos sin duda se merecen un post pero esperare a ir al templo que hay en Delhi y os contaré más)

Os dejo con mi foto del sábado en Dilli Haat un mercado de telas, artesania, bisuteria....de muchas partes de la India en donde también puedes comer: noodels (algo parecido a los espaguetis) con verdura y huevo y momos que son como saquitos de una especie de pasta de harina que se preparan fritos o hervidos rellenos de verduras, carne....y lassi! (Ya os hable de este batido a base de yogur, que no leche por cierto) todo riquisimooo (y picante). De postre unas cervezas en mi casa con Raquel, Kristell, Ger y mi compi Olga....hay costumbres que no cambian....y otras de fuera las adoptas como propias: vease foto de nosotros 5 en un Rickshaw!!!

Pisadas de India

Te levantas por la mañana para ir a trabajar, suena el despertador y escuchas el ruido incesante del ventilador que te ha ayudado a conciliar el sueño, aún no te sitúas mucho hasta que escuchas ruidos en la calle en un lenguaje extraño, te das cuenta que no estas en España, pero no acabas de creerlo del todo, desayunas un lassi (batido de leche con fruta, riquisimo) y un cafe, te duchas y sales a la calle, tardas un buen rato en cruzar la acera en una especie de selva urbana llena de colores y ruidos, coges el metro en un vagón cuyo letrero reza: "only for ladies" de esa manera evitas en 35 min de trayecto los roces "casuales" del sexo opuesto, las miradas incesantes...y puedes observar al conjunto de mujeres que te acompañan en tu trayecto diario, cuantas cosas puede transmitir una mirada! Los ojos de las mujeres indias son profundos, oscuros, te puedes perder en su inmensidad, puedes pasar horas viendo sus sarees, kurtas, colores, como hablan entre ellas...de repente llegas a tu destino: Gurgaon, que ya pertenece a Harydar otro estado fuera de Delhi, introduces tu mochila por la maquina de rayos mientras una mujer te pasa el detector de metales, sales del metro y buscas al rickshero que ya te conoce para llegar a tu destino Rajeev Nagar, un poblado con casas y asentamientos en su gran mayoría ilegales, en el camino ves a una manada de cerdos, vacas y búfalos, vas a comprar a un puesto pani (agua) y aun no sabes si esto es real, algunas mujeres ya te conocen y te saludan con un Namaste, y de repente sabes que estas aqui...

Os dejo alguna foto del lugar donde trabajo, del rickshaw y de los anillos de mis pies tal y como los llevan las indias. Alguien me dijo que las manos es una parte importante del cuerpo porque con ellas puedes tocar, trabajar, crear...pues con mis manos y mis pies dejare que India se introduzca en mis huellas.

De rickshaw a kurtas buscando la cucaracha

Bajar del avion a las 8 de la mañana en Nueva Delhi cuando tu cuerpo y mente piensan que son las 5 de la madrugada no es exactamente un jet lag pero si una sensación de haber salido de un after! Esa cara ojerosa está diciendo claramente que le da igual que te timen porque sólo deseas una cama donde caerte y pasar esa resaca producto de la descompresión del avión cuando está tomando tierra....aún así intente poner cara de experta cuando cogi el taxi (prepaid en el cual pactas el precio antes) aun asi la avalancha de indios es inevitable, con mi mejor sonrisa le indiqué por fin al conductor que me tocaba (agazapado entre la multitud de sus compañeros que querian hacerle la jugarreta y que yo utilizase uno de los otros taxis) la dirección de mi piso, y empezó la carrera, véanse instrucciones al dorso: bocinas ensordecedoras, adelantamientos por los dos lados, rickshaws, motos, gente cruzando como si no hubiese un mañana, puestos ambulantes a ambos lados de la carretera....y yo con los ojos como platos saboreando cada instante hasta llegar a mi piso. Mi nueva compi,Olga, una burgalesa super maja, me dio la bienvenida. De repente, empecé a ser consciente del calor, y en teoría era un día nublado y fresco, y el sudor apareció sin avisar y parece que seremos compañeros el resto del viaje, la sensación de querer vivir en una nevera y tener como amante un oso polar empezó a ser una idea atractiva,  asi que como sucedáneo me tomé una ducha, alguien me estaba esperando sin cita previa,  una cucaracha tamaño XXL. Mi compi con gran compasión de mi estado after la mato de un zapatazo (la mejor arma de destrucción masiva sin crueldad para con la víctima) y así me fui a la ONG...a la cual le dedico otro post.

Os dejo con la foto de los kurtas que compre en uno de los mercados locales de mi barrio, situado en el sur de Delhi, con los colores que tan bien definen este país: intensos, fuertes, con personalidad...this is India

SENSACIONES DE VIAJE

Siempre me ha gustado la sensacion que te invade en el estomago cuando el avion empieza a tomar velocidad en la pista y, de pronto, eres consciente de que un nuevo viaje esta empezando, de repente, una sonrisa aparece en tu rostro, miras por la ventanilla y cada vez sonries mas y sientes como tu mente se relaja despues de la agitacion de los ultimos dias en los que tu vida se comprime en una maleta, en la cual seleccionas solamente aquello que te quieres llevar. Lo demas, se queda en el trastero de tu mente, en el cual durante muchos meses hara acopio de polvo y puede que quede en el olvido para siempre.

Esa sensacion ha dejado de ser una fantasia de mi mente, como algo que llevaba puesto como un traje hecho a medida (asi funcionan las fantasias) y se ha convertido en realidad, una realidad no impuesta y si muy buscada....y asi, empezo todo, yo, una sonrisa, una mochila y nada mas!